-“Si no cumplo con las expectativas de ella, me dejará; estoy teniendo ansiedad, estrés, me estoy enfermando.”
-le dije: “Puedo ver qué estás muy preocupado.”
-“Sí, porque tengo miedo de que piense que no tengo dinero para poder responderle. “
Revisamos porque estaba pensando y sintiendo eso, pudo mirar que una leyenda de la infancia seguía molestando “algo me falta”.
-¿Qué podría faltarte?, le pregunté.. a lo que respondió:
-“Eso me hubiera gustado preguntarle a mi papá cuando se fue y cuidó de otros hijos”.
Cuántas veces pasamos por la vida creyendo que las acciones de los otros tiene que ver con nosotros, siempre queremos dar más y más en todos los aspectos, creemos que necesitamos completar ese supuesto faltante con cosas como dinero, carros, propiedades, figura,moda, incluso sumisión demostrando que con eso valemos.
Cuando nos atrevemos a mirarnos y aceptarnos con todo lo que somos, comenzamos a trazar nuestro camino y a vivir la vida tal como es.